Me llamo Nuria, tengo 38 años y con 36 me sometí a la embolización en el Hospital de Manises por el Dr Esteban
Tuve conocimiento de la técnica por medio de una amiga; quien, por casualidad, vio la información en dicho hospital. Después de varios meses de periplos por dos hospitales, de largas listas de espera y de sortear la desinformación de algunos ginecólogos, llegué a la consulta del doctor Esteban con todas mis esperanzas puestas en la que consideraba la última oportunidad para salvar mi útero de un mioma que, previamente, había sido confundido con la vejiga. Dos meses más tarde, me estaba sometiendo a la embolización y todos mis problemas (menstruaciones que eran verdaderas hemorragias, dolor lumbar, hinchazón de pies, dolor de piernas, anemia; en suma, imposibilidad para hacer vida normal) desaparecieron.
Una simple incisión frente a la cirugía abierta, anestesia epidural versus la general, el hecho de encontrar a un profesional al otro lado de la mesa, la reducción progresiva del mioma y, sobre todo, la vuelta a la normalidad son sólo algunos de los motivos por los que debo agradecer al doctor Esteban y a su equipo la encomiable labor que llevan a cabo.